El Col·legi d’Educadores i Educadors Socials de Catalunya (CEESC) informa en su Web del siguiente comunicado:
COMUNICADO | Reivindicamos la continuidad y ampliación de la figura del educador/a social en los centros educativos de Cataluña ante la incertidumbre por el final del programa actual
«Desde el Colegio de Educadoras y Educadores Sociales de Cataluña (CEESC) reclamamos con firmeza la continuidad y ampliación de la presencia de profesionales de la educación social en los centros escolares de nuestro país para dar respuesta al análisis de necesidades compartidas por el conjunto de la comunidad educativa.
Actualmente, sólo 85 escuelas e institutos cuentan con la figura del educador/a social, en el marco de un programa del Departamento de Educación y Formación Profesional que finaliza este curso. El Plan de mejora de oportunidades educativas (PMOE – PROA+), en el que se encuadran las plazas, tiene fecha de finalización a 31 de agosto. Tanto el anterior equipo de la conselleria como el actual afirman que existe un margen de prórroga de 2 años más, pero a fecha de hoy esta prórroga aún no se ha ratificado.
El sistema educativo catalán cuenta con cerca de 3.000 centros, desde segundo ciclo de Infantil hasta Secundaria. Por tanto, la presencia actual con 85 plazas es todavía limitada y provisional. El Departamento de Educación y Formación Profesional cuenta con educadoras sociales desde el curso 2020-2021 y en estos 5 cursos se ha comprobado que la figura no puede desaparecer ni quedar relegada a una anécdota dentro del sistema. Hay que consolidarla y extenderla a todos los centros, más allá de los considerados de alta complejidad, y deben convertirse en un recurso estructural, estable e imprescindible.
La educadora o educador social es una figura fundamental en el trabajo interdisciplinario dentro de la escuela: acompaña a los niños y adolescentes en su proceso educativo, atiende a la diversidad y las condiciones de educabilidad, favorece la convivencia y teje vínculos entre el centro educativo, las familias y el territorio. Esta mirada complementaria a la pedagógica es clave para construir escuelas inclusivas y favorecer el éxito educativo de todo el alumnado.
Además, es un perfil idóneo para asumir nuevas funciones surgidas en el ámbito educativo, como las coordinaciones de bienestar y protección recogidas en la LOPIVIO, como las figuras COCOBE. Son roles que requieren conocimiento, sensibilidad social y capacidad de trabajo comunitario, cualidades intrínsecas en la educación social.
Desde el CEESC hemos pedido un espacio de interlocución con el Departamento de Educación para esclarecer una cuestión urgente como es el futuro de las educadoras y los educadores sociales en los centros escolares pero no hemos recibido concreción en las peticiones de encuentro. Cabe recordar que en la reunión que mantuvimos con la consejera Esther Niubó en enero, se afirmó la voluntad de prorrogar un par de cursos más el plan PMOE-PROA+, incluidas las plazas de educador/a social, pero ahora, que ya se acerca el final del curso escolar, todavía no ha llegado la aprobación oficial con toda la incertidumbre que genera a profesionales.
Cabe destacar las muestras crecientes de apoyo y compromiso por parte de la comunidad educativa, como las que hemos visto recientemente en el Instituto Eduard Fontseré de Hospitalet de Llobregat. Familias, alumnado y equipo docente se han movilizado con contundencia para defender la continuidad de su educadora social. Desde el CEESC agradecemos, compartimos plenamente esta lucha, y apoyamos las movilizaciones.
La experiencia iniciada en el curso 2020-2021 genera interés dentro y fuera de Cataluña. Sin ir más lejos, el viernes 23 de mayo, el CEESC explicó el impacto de la figura del educador/a social en el sistema escolar en una jornada que tuvo lugar en la Universidad de Valencia (UV) y que fue organizada por el Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad Valenciana junto con la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat UV.
Por otro lado, este curso, el Departamento de Educación y Formación Profesional ha implementado 52 plazas de educador/a social en los servicios educativos de zona para abordar el abandono escolar prematuro. Estas plazas, como estructurales que son, han entrado en el concurso de traslados del cuerpo de educadores y educadoras sociales de la Generalitat de Catalunya. Desde el CEESC queremos agradecer el trabajo realizado por las profesionales que este curso han iniciado el Proyecto Reconnect-ES, como interinas o en comisión de servicio, por el compromiso por ofrecer nuevas oportunidades a los y las jóvenes de entre 16 y 24 años para tener una sociedad más y mejor formada.
Por todo ello, exigimos al Departamento de Educación y Formación Profesional un compromiso claro, firme y valiente con la incorporación definitiva de los educadores y educadoras sociales a los centros educativos de Cataluña. Ya no se trata de programas provisionales ni de medidas parciales: es hora de reconocer la labor esencial de la educación social y convertirla en un pilar estructural del sistema educativo catalán«.
Información original en catalán
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