El diario Levante, en su edición del 16 de junio de 2025, publica un artículo de María José Navarro Vercher, Presidenta del Colegio Oficial de Educadoras y Educadores Sociales de la Comunidad Valenciana (Col·legi Oficial d’Educadores i Educadors Socials de la Comunitat Valenciana – COEESCV -), que reproducimos:
La educación social en tu centro educativo: una oportunidad irrenunciable
«Solo unos pocos colegios e institutos en toda la Comunidad Valenciana tienen la oportunidad de disponer de un o una educadora social cuando lo necesitan.
Pocos, demasiado pocos, para poder atender todas las necesidades que tiene en estos momentos esta sociedad compleja y cambiante y por extensión los centros donde se escolarizan los niños, niñas y adolescentes que están creciendo en esta cultura individualista, consumista y digital, sin que las personas adultas estemos demasiado pendientes de su desarrollo, sumergidas también en este ambiente que nos embrutece y nos anula poco a poco, sin darnos cuenta de todo lo que estamos perdiendo por el camino.
l pasado 23 de mayo, en la II Jornada de la Educación Social en el Sistema Educativo organizada por el COEESCV, tuvimos la oportunidad de escuchar las voces de quienes integran la comunidad educativa, poniendo en evidencia todas esas situaciones que se viven en escuelas e institutos y que van mucho más allá de la intervención docente, ya que es preciso incidir también en los contextos para saber qué es lo que está condicionando tantos comportamientos inadecuados, como podrían ser el absentismo, la desafección, el bajo rendimiento, los conflictos, el consumo de sustancias y pantallas, la baja motivación, conductas autolíticas, ideaciones suicidas…
Hay un sinfín de situaciones que pueden provocar esto en niños, niñas y adolescentes y se deben identificar para poder hacer un diagnóstico fiable: pobreza, infravivienda, estilos educativos negligentes, violencias, maltratos, traumas, adicciones, problemas de salud mental, falta de referentes…
Ante estas adversidades se ponía encima de la mesa la necesidad cada vez más imperiosa de incluir en los equipos educativos, no solo en Secundaria, sino también en Infantil y Primaria (por aquello de la detección precoz y la prevención) a los y las profesionales de la Educación Social, para hacer esa intervención socioeducativa integral, acompañando al alumnado en sus procesos vitales, teniendo en cuenta no solo lo académico, sino también lo que les afecta desde su entorno, e incidir en todo ello con planes individualizados, con metodologías activas y comunitarias, con estrategias adaptadas a las necesidades y en coordinación con los agentes educativos, familiares y sociales implicados.
La sociedad, la escuela, las familias, las niñas, niños y adolescentes de hoy tienen unas circunstancias muy diferentes a las de hace unos años y las administraciones deben ocuparse de atender todas estas realidades, para garantizar esa escuela de calidad, inclusiva y equitativa que desearíamos, y evitar que se queden fuera del sistema quienes no encajan, quienes sufren discriminación, los chicos y chicas que tienen problemas emocionales y viven enganchados a una pantalla, las niñas y niños que padecen situaciones adversas en sus hogares… No hemos de olvidar que España es el 2º país de Europa en pobreza infantil.
Y para poder prestar esa atención, no vale con unos cuantos educadores y educadoras sociales diseminados por nuestro territorio que acudan a apagar un fuego cuando ya está iniciado y resulta muy compleja su extinción. Debemos exigir que cada centro tenga designado un/a profesional de la Educación Social que trabaje en la detección, la prevención, la mediación familiar y comunitaria. Solo así podremos mejorar estas realidades».
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