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Aragón. La Educación Social en Aragón

Autoría:

Antonio Balsa, Presidente A.P.E.S. Aragón. Luis Vidal, Secretario A.P.E.S. Aragón.

Haciendo camino: Historia de los avances colectivos

Antonio BalsaPara hablar de los primeros pasos del movimiento asociativo en nuestra comunidad hay que remontarse a mediados de los ochenta, con el surgimiento de la AEPJA (Asociación para el Estudio de la Problemática Juvenil en Aragón), integrada por diversidad de profesionales y voluntarios, que ya entonces participó en una Coordinadora Estatal de asociaciones que trabajaban en el ámbito del menor y que mostró la necesidad de crear una nueva entidad que aglutinase exclusivamente a las Educadoras y Educadores. Con este precedente, la AEEA (Asociación de Educadores Especializados de Aragón), primera asociación autonómica de Educadoras y Educadores, se creó en 1987 y legalizó en 1988, integrándose ese mismo año en la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Educadores Especializados.

Antonio BalsaEn Noviembre de 1990 nuestra asociación organizó, en Zaragoza, el II Encuentro Estatal de Educadores Sociales-Familiares, contando con la importante aportación de profesionales de trece Comunidades Autónomas, siendo precisamente durante su desarrollo donde se presentó la Coordinadora Estatal. Las Actas de aquel Encuentro, que editamos con nuestros escasos medios, son todavía un referente para los profesionales de la intervención social-familiar y demuestran nuestra concienciación en aquel momento respecto a la integración de los diferentes ámbitos de intervención en la Educación Social.

Siguiendo las propuestas de profesionalización de las Asociaciones, lanzadas desde la Coordinadora Estatal, en 1991, nuestra Asociación se convirtió en Asociación Profesional de Educadores Especializados de Aragón (APEEA) y, como tal, jugó un importante papel en la nueva Federación de Asociaciones Profesionales de Educadores Especializados (FEAPEE), asumiendo responsabilidades en su Junta directiva y participando en la demanda colectiva de formación universitaria para los Educadores y Educadoras, que se concretó en Madrid con las aportaciones al Diseño Curricular de la futura Diplomatura en Educación Social, y nuestra participación activa en los Encuentros entre la Universidad y el Mundo Profesional, en Pamplona y Madrid (1992 y 1993).

En 1994 se aprueba el último cambio de denominación de la asociación por el de Asociación Profesional de Educadores Sociales de Aragón (A.P.E.S.Aragón). Ya entonces contábamos con profesionales de la Animación Sociocultural, y de la Educación de Adultos, en la asociación, con lo que este cambio no supuso ningún problema conceptual o de orientación, al estar ya asumida la globalidad de la Educación Social como marco común.

Conscientes de la importancia que tiene la formación para ejercer nuestra profesión con calidad, llevamos desde 1992 intentando, sin éxito hasta hoy, que se cree la Diplomatura en Educación Social en nuestra Universidad, a pesar de que las Cortes aragonesas aprobaran su implantación años después. No obstante, algunos profesionales y estudiantes han obtenido su Diplomatura en otras Universidades y desde 2001 ya es posible cursar estos estudios a través de la UNED.

Desde hace ya diez años son también constantes nuestros intercambios con profesionales, principalmente del sur de Francia, gracias a la AFIDESC (Asociación Franco-Ibérica de Encuentros Socioculturales), enriqueciendo y abriendo nuestra perspectiva profesional.
Hemos colaborado y participado en los tres Congresos Estatales de Educación Social, de Murcia, Madrid y Barcelona, y más recientemente en el Primer Congreso sobre “Política y Prácticas de la Educación Social en Aragón”, celebrado en Junio de 2000, que organizamos junto a la Universidad de Zaragoza, la Federación de Asociaciones de Educación de Personas Adultas (FAEA) y una Asociación de Animadores Socioculturales, cuyo resultado todos conoceréis gracias a la edición del libro y el CD que se remitió a todas las Asociaciones federadas o a través de nuestra página web.

Luis VidalFinalmente, cabe señalar como un hito más en la trayectoria de nuestra asociación, la importante incorporación de profesionales, de todos los ámbitos de la Educación Social, que se ha producido tras la creación de los Colegios Profesionales de Cataluña y Galicia, permitiéndonos contar con medio millar de socios y demostrando la representatividad de nuestra entidad, de cara a la consecución del Colegio Aragonés en un futuro no muy lejano. Resulta sumamente significativo que se haya conseguido, en el primer Convenio Colectivo de Ludotecas y Centros de Tiempo Libre en Aragón, publicado hace apenas un mes, que se reconozca la profesionalidad de los Educadores habilitados por estos Colegios Profesionales, al igual que se reconoce en las plazas, ofertadas a gestión indirecta, de Educadores de Calle y Educadores Familiares del Ayuntamiento de Zaragoza. 

La fuerza del colectivo

El hecho de que más de quinientos profesionales de la educación social que desarrollan su trabajo en la Comunidad Autónoma Aragonesa pertenecen a Colegios Profesionales de otras Comunidades (Cataluña y Galicia) nos pone de manifiesto que los educadores y educadoras sociales de Aragón creen en la fuerza del colectivo profesional como un instrumento para mejorar su quehacer cotidiano y sus prácticas profesionales de forma que redunden en una buena calidad de los servicios prestados a los ciudadanos y por lo tanto mejoren su calidad de vida.
Sin existir, hasta el curso pasado, posibilidad alguna para cursar estudios de la Diplomatura de Educación Social en todo el territorio de la Comunidad Aragonesa y estando prácticamente incipiente el proceso que puede conducirnos a la creación por Ley de un Colegio Profesional de Educadores Sociales en Aragón, los educadores aragoneses han demostrado con su actitud decidida a formar parte de Colegios profesionales de otros territorios que la vía de la colegiación es un camino adecuado para articular la profesión, defender los intereses de los educadores y educadoras, hacer llegar a las instituciones y a la sociedad civil nuestras visiones y posicionamientos sobre la realidad y dinámica social, pero sobre todo y como eje central del proceso iniciado a nivel estatal, para avanzar en la definición y desarrollo de “buenas prácticas” que desde parámetros éticos y de calidad, nos ayuden a ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos, destinatarios últimos de nuestras intervenciones socioeducativas y elementos centrales que dan sentido a nuestro trabajo.

Cuatrocientos educadores miembros de la Asociación Profesional de Educadores Sociales de Aragón, más de quinientos profesionales colegiados como Educadores Sociales en otras comunidades autónomas, más de mil profesionales que según las estimaciones desarrollan su trabajo como educadores en la Comunidad Autónoma, la mayoría formados desde la experiencia de muchos años dedicados a la tarea de educar en el ámbito de lo social (buscando respuestas a sus preguntas y encontrando en muchos casos nuevas preguntas), unos pocos titulados como Diplomados en Educación Social en Universidades públicas y privadas pertenecientes a otras comunidades, representan, en definitiva, una fuerza social capaz de generar un dinamismo eficaz para afrontar con éxito los grandes retos que la Educación Social plantea en Aragón, pero que no puede desmarcarse de una visión global de la realidad social a nivel estatal e incluso internacional.

Desde A.P.E.S.- Aragón no nos planteamos el Colegio Profesional aragonés como un fin último, ni por supuesto, la solución definitiva a todos nuestros problemas, sino como un medio, un instrumento, una herramienta que puede ayudarnos a avanzar en el camino de articular y vertebrar nuestra profesión, hacer oir nuestra voz, mejorar nuestras prácticas, armonizar nuestras intervenciones,…, siempre desde la perspectiva de poner nuestro “granito de arena” en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos con los que trabajamos, huyendo de planteamientos paternalistas externos, por muy profesionalizados que sean, y trabajando “codo con codo” con personas, entidades sociales e instituciones para avanzar en la construcción de un mundo más justo y solidario.

Luis Vidal y Antonio BalsaLos esfuerzos y energías necesarias para la creación del Colegio Profesional de Educadores Sociales de Aragón no deben hacernos abandonar el camino iniciado desde la Asociación Profesional de ofertar servicios útiles para los educadores sociales y para la sociedad en su conjunto. Los profesionales pueden beneficiarse de servicios de formación continua, reciclaje, actualización, documentación, asesoramiento, apoyo a iniciativas, información, intercambio de experiencias, etc.   Los destinatarios de nuestras intervenciones pueden beneficiarse de unas “formas de hacer” que podemos denominar “buenas prácticas” y que se desarrollan desde planteamientos éticos que deben encuadrarse en la definición conjunta de un Código Deontológico que posibilite el control ético de las prácticas desarrolladas.

La necesidad existe, el reto es ilusionante, de nosotros depende aunar las fuerzas necesarias para avanzar en el camino iniciado.

Información sobre la Asociación: http://www.apesaragon.org