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Hacia un modelo en la práctica del deporte adaptado (deporte adaptado e integración)

Autoría:

Albert Lisbona. Monitor de deportes adaptados (atletismo, boccia y natación adaptada). Club Deportivo ESCLAT. Club de Atletismo Nou Barris. Federación Catalana Deportes Minusválidos Físicos.

Resumen

El deporte adaptado ha evolucionado desde su concepción como actividad de ocio, hasta la conceptualización actual de deporte como actividad integradora y socioeducativa.

Desde esta perspectiva, los aspectos que intervienen en esta práctica son múltiples. En este artículo se intentan resumir los puntos básicos de esta actividad holística. Así pues, se considera importante este nuevo concepto de integración deportiva, junto con su evolución histórica –institucional y profesional. Por otro lado, se han comprobado los efectos beneficiosos de esta práctica sobre las personas con discapacidad, que producen a priori una mejora de la calidad de vida, así como beneficios específicos, como los físicos (mejor movilidad, aumento del dominio del cuerpo, etc.), psicológicos (sentimientos de utilidad que elevan la autoestima, ocio y diversión, etc.) y sociales (establecimiento de relaciones interpersonales, coordinación y cooperación entre personas, etc.). Todo esto da lugar a un mundo que está empezando a implantarse de manera generalizada y que hay que potenciar desde las diferentes disciplinas.

Concepto y evolución histórica

BadmintonHace más de 10 años que por toda Catalunya se está trabajando la integración deportiva de las personas con disminución (los orígenes de la generalización de los programas deportivos para personas con disminuciones se remontan al verano de 1992 durante la celebración de los Juegos Paralímpicos de Barcelona). Durante estos años, y entre todas las personas que nos dedicamos a este campo, hemos trabajado la integración y la práctica deportiva de las personas con disminución en todos sus ámbitos, tanto en el ámbito de la formación y competición como en el ámbito de la rehabilitación y sensibilización, y buscamos que la participación de este colectivo en la práctica deportiva comporte una mejora de su calidad de vida.

El tipo de personas con que trabajamos se mueve en un mundo marcado por las carencias, ya que hasta hace pocos años sufrían de poca o nula oferta deportiva. Tenemos que pensar que el deporte es una actividad física practicada por una gran parte de la población, y es un campo amplio para poder aplicar un programa de tratamiento adaptado a las distintas problemáticas. El criterio básico que siempre tenemos que tener presente en el desarrollo de los diferentes programas deportivos, es que este colectivo tenga las mismas oportunidades para acceder a la práctica de actividades deportivas que el resto de la población. En este sentido tenemos que reconocer a las personas con disminución los mismos derechos y deberes al practicar una actividad deportiva y, por este motivo, las actividades se tienen que desarrollar siempre desde un punto de vista normalizador, ubicando su práctica en espacios deportivos públicos, con las condiciones de utilización comunes al resto de la población y con el mismo coste para el usuario. Será necesario, pues, acercar el deporte al colectivo de personas con disminución física, psíquica, sensorial y mental de las ciudades y pueblos de España.

BaloncestoLa idea principal con la que tenemos que trabajar es la del convencimiento que la práctica de la actividad física en el mundo de la discapacidad supone una mejora en la calidad de vida y en el bienestar físico y mental del sujeto. Por este motivo, en las diferentes modalidades deportivas que se practican, se debería trabajar la programación para conseguir su asimilación, educando y extrayendo la imagen de actividad extraordinaria que se realiza para rellenar vacíos semanales. El elemento destacable es que de la práctica deportiva se debe hacer un instrumento para mejorar el mantenimiento físico personal, lo que conforma una idea innovadora pero, a su vez, necesaria.

Antes de hablar del deporte adaptado, explicaremos brevemente cómo se clasifica a las personas en función de su discapacidad y en cuanto a la actividad deportiva:

  1. Discapacitados físicos: personas que presentan una disminución funcional respecto a sus facultades físicas o motrices.
  2. Discapacitados psíquicos: personas que se caracterizan por una disminución total o parcial de su actividad intelectual.
  3. Discapacitados sensoriales: personas que presentan una disminución funcional en alguno de sus sentidos básicos: vista, habla u oído.
  4. Enfermos mentales: personas que presentan trastornos psiquiátricos.

Aspectos básicos del deporte adaptado

En primer lugar hay que tener presente que estos aspectos tienen unos claros destinatarios: técnicos/as deportivos, estudiantes universitarios y de ciclos superiores y responsables de entidades deportivas, y otros colectivos que organicen actividades deportivas a los colectivos de discapacitados.

a) Adaptaciones y materiales/barreras arquitectónicas. Estas adaptaciones se incorporan tanto en el espacio donde se hace la práctica deportiva, como en los materiales que se utilizan. Las adaptaciones específicas relativas al deporte –materiales, instalaciones, técnicas y reglamentos- son todo un mundo que se debería abordar en otro artículo. El concepto y las clases de barreras arquitectónicas es un tema que ha sido ampliamente trabajado y que continúa ampliándose desde estamentos legales, técnicos y profesionales. Los recursos y las soluciones alternativas para la eliminación de barreras se van creando poco a poco.

b) Valoraciones y clasificaciones médico-deportivas. Deben incluir todos aquellos aspectos médicos que hay que considerar para el inicio y mantenimiento de una práctica deportiva. Las nociones médico-sanitarias que deberán tener en cuenta serán: las necesidades higiénicas de las personas discapacitadas autónomas; las prótesis y ortesis (características y necesidades básicas de mantenimiento); medicaciones específicas vinculadas a la discapacidad; características de la adaptación fisiológica del deporte de personas discapacitadas; contraindicaciones a la actividad física en determinadas situaciones o discapacidades, lesiones frecuentes en las personas discapacitadas como consecuencia de la actividad física; transferencias (técnicas, precauciones personales con relación a la discapacidad), y tests específicos de valoración del esfuerzo (instrumentos de valoración, aplicación y escala de valoración). En cuanto a la valoración funcional de la discapacidad, deberemos considerar dos aspectos clave: las capacidades de las personas y las limitaciones a que están sujetas. Esta valoración se hará en función de las características morfológicas y de movilidad de la persona. Estos datos se conseguirán mediante la observación sistemática, tests o instrumentos de medida según el protocolo y, posteriormente, analizando estos resultados, determinaremos el perfil motor de las personas y las clasificaremos en el grupo correspondiente.

c) El trato con las personas disminuidas es parecido al trato con las personas no disminuidas. Hay que desterrar la idea de que el disminuido es un niño al que hay que ayudar en todo momento. Aún con eso, cuidando los aspectos educativos y psicológicos y considerando sus necesidades (afectivas, motrices y sociales), conseguiremos una mejor relación monitor deportivo/persona. Los aspectos del trato en el entrenamiento deportivo no se diferencian en este ámbito, ya que es necesaria una programación previa de actividades, así como el fomento de la motivación personal y de la superación de barreras, sobre todo, personales.

d) Integración y normalización. En este punto vemos que existen diferentes fases, como por ejemplo preintegración, integración y normalización. En la primera fase hay que captar la atención de la persona y dirigirla hacia el deporte. La integración supondrá el seguimiento de un programa individualizado o colectivo de deporte, en cualquiera de las modalidades existentes. Finalmente, la normalización llegará cuando esta práctica se convierta en un eje más en la vida de la persona. Este proceso dará lugar a unos beneficios físicos, psicológicos y sociales, a través de juegos sensibilizadores específicos (consultar biografía).

e) La comunicación y la relación con personas discapacitadas. Debemos decir lo mismo que en la cuestión del trato hacia las personas con disminuciones. Las consignas y explicaciones que se darán al deportista serán: aspectos que se trabajarán y la manera en que se hará, métodos de adaptación y de facilitación de la comprensión. Esto proporcionará un feedback que dará mucha información al profesional con relación a necesidades, habilidades y limitaciones de las personas con las que se trabaja.

f) Organización institucional de la actividad física adaptada. Son muchas las modalidades deportivas institucionalizadas y otras no institucionalizadas que se trabajan actualmente. Los organismos y las entidades del deporte adaptado pueden ser internacionales, estatales o autonómicos. Existe una documentación específica deportiva y de servicios que hay que tramitar y que os pueden dar a conocer cada una de estas instituciones.

Así, podemos decir que todos los profesionales que trabajamos en este ámbito debemos tener en cuenta que la actividad se tiene que adaptar a las necesidades y posibilidades de cada individuo, para que sea adecuada a su estado físico y psíquico, potenciando sus aptitudes. Es por esta razón que hablamos de deporte adaptado. Lo más importante es el bienestar personal, junto con el refuerzo y la mejora de la autoestima, a través de marcarse retos, que variarán según el estado de la persona. Son retos que tenemos que cumplir y hay que motivar a todos los participantes para conseguirlos. Los objetivos y los retos que nos proponemos siempre han de estar mediatizados por sus características personales. Todos ellos son diferentes y por ello debemos plantear actividades deportivas adaptadas a cada caso.

TenisEl contacto con el mundo externo es un concepto no demasiado habitual en el deporte adaptado. Estas actividades programadas se tendrían que practicar en lugares apropiados, que estén en contacto con otros deportistas no disminuidos en horarios no específicos. Es importante que la actividad se siga de manera intensa, con periodicidad, para que sea terapéutica: proponerla de dos a tres veces a la semana, trabajar todas las habilidades así como el aspecto social, psíquico y físico. El objetivo básico de la actividad física que planteamos es ayudar a estas personas a mejorar su estado físico. De esta manera también se elevan sus expectativas personales. Su autoconfianza aumentará, ya que comprobarán todo lo que son capaces de hacer. Y también se ha de trabajar el concepto de “disfrutar de la actividad deportiva”, ya que el deporte es una actividad que se tiene que disfrutar. No sólo se tiene que valorar el esfuerzo, sino que también se tiene que establecer como fuente de diversión. Otro de los objetivos es el desarrollo de la agilidad mental. Los grupos han de ser lo suficientemente pequeños para poder desarrollar de manera adecuada todas estas metas. Para llevar a cabo ideas básicas, pensamos que se pueden trabajar a través de la práctica del deporte.

Podríamos resumir los puntos anteriores de la siguiente manera:

  • Habilidades psicológicas: relajación, atención, memoria.
  • Habilidades psicosociales: trabajo en equipo, relaciones afectivo-emocionales, integración social.

En cuanto a la mejora individual psicológica, se debe fomentar potenciando su concentración, focalizando la atención en aquello que explicamos. Será muy importante el momento de la explicación de la técnica; hay que intentar que los deportistas presten la máxima atención, lo que implica concentración. Trabajaremos con paciencia y de manera constante. En cuanto a la autoestima, haremos de las marcas y de su evolución un estímulo para reforzarla. Cualquier mejora, por pequeña que sea, es positiva.

FutbolEl hecho de establecer metas adaptadas de manera individual y el hecho de que las consigan, es una manera de reforzar la autoestima (pueden demostrar sus capacidades). Hacer deporte es una manera de que las personas con dificultades tengan una variedad de experiencias en su vida que contribuyan a enriquecerla. A través del deporte también se pueden potenciar las relaciones afectivo-emocionales. Se potenciará la relación de grupos y se desarrollarán roles dentro de los grupos. Esto se basa en el hecho de que si cada uno cumple una función dentro del grupo, su autoestima se verá reforzada. Debemos insistir en la idea de que trabajando en grupo se incrementan los sentimientos hacia los demás y también hacia uno mismo.

NataciónMediante la práctica del deporte, también se refuerza la personalidad del individuo por la decisión que debe tomar ante los problemas motores, ante el riesgo propio de la actividad física, por la aceptación, valoración y respeto del propio cuerpo, por la valoración de los efectos positivos de la actividad física, por el control de la agresividad y la tensión durante la competición y el desarrollo armónico de la personalidad. Otro de los aspectos que debemos potenciar con la práctica deportiva será el de la imagen y percepción del propio cuerpo, el dominio del esquema corporal (lateralidad, actitud, relajación y respiración), conocimiento, percepción y control espacio-temporal y también el conocimiento de las diferentes posibilidades del movimiento y de las habilidades necesarias para llevar a cabo la actividad física. En cuanto a los aspectos fisiológicos debemos destacar el incremento de la capacidad de resistencia, la adaptación fisiológica al ejercicio atlético, adaptaciones respiratorias, modificaciones en la respuesta cardiovascular del ejercicio y adaptaciones energéticas a la práctica deportiva. De los aspectos neuromusculares potenciaremos el incremento de la fuerza, la flexibilidad, la velocidad y la capacidad de movimiento. Finalmente, en cuanto a la salud, destacamos como aspectos positivos el aumento de la capacidad respiratoria, de los hábitos higiénicos, la mejora del tono muscular, la aceptación de la mejora de la condición física como una mejora de la salud y la aceptación, valoración y respeto del propio cuerpo.

Canasta de baloncestoEn cuanto al nivel de alta competición, se pueden configurar grupos de entrenamiento con el objetivo de que los deportistas consigan el máximo rendimiento, formando grupo con un elevado número de horas de entrenamiento. Serán deportistas que durante el año se han de entrenar diariamente un mínimo de dos horas y de tres a cuatro horas en periodo de campeonatos. En estos entrenamientos, se deben trabajar tres cualidades físicas básicas: fuerza, resistencia y velocidad. Una vez que se ha extraído el máximo provecho técnico, podremos comprobar que el deportista consigue mejorar la coordinación de movimientos que más tarde se reflejará en las actividades que llevará a cabo en la vida cotidiana. La constancia, los entrenamientos, los aspectos de relación, los viajes nacionales e internacionales y la superación constante favorecen que la autoestima se acentúe, que aumente la seguridad en uno mismo y, por tanto, que se produzca una mejora emocional, que le facilita desenvolverse en aquellos aspectos de la vida en que a una persona con discapacidad y sedentaria le sería difícil resolver con normalidad. El deporte adaptado se puede convertir en muchos de los casos en la parte más importante de sus vidas.

Practicar deporteFinalmente, destacaremos un último aspecto que creemos que, en la medida de lo posible y teniendo en cuentas las distintas disminuciones y grados de afectación, es el que más se debería trabajar en un futuro, el de la integración de deportistas en grupos de deporte normalizados. La integración de deportistas con disminuciones psíquicas, físicas y sensoriales en grupos de deporte normalizados es una de las tareas que se debe realizar más a menudo, ya que es una de las mejores formas de integrar a deportistas en los grupos de entrenamiento “normalizados”. Cuando se ha probado la experiencia, previo estudio y con una metodología de trabajo apropiada y adaptada, ha funcionado muy bien, ya que los resultados han demostrado que los deportistas que formaban parte de esta práctica han reaccionado de manera óptima. Pero sobre todo debemos pensar que esta integración ha sido total. No únicamente hemos conseguido que personas con disminuciones psíquicas practiquen deporte, sino que lo pueden hacer integradas en un grupo numeroso de deportistas sin discapacidad. Si en un primer momento trabajamos con grupos pequeños, este grupo nos puede servir como referencia y base para formar un grupo de integración mucho más importante en años futuros.

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