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Aprendizaje y Servicio Solidario: una estrategia prometedora para la Inserción Social. La experiencia del CIP de Santurtzi

Autoría:

Irati Novella Gil. Universidad del País Vasco – Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU) (1)

Resumen

El Aprendizaje y Servicio Solidario (AySS) es un modelo pedagógico que no sólo permite innovar metodológicamente, sino que también favorece una auténtica educación integral. Mediante este artículo se quiere compartir y dar a conocer la experiencia de un proyecto de AySS que se ha implantado en el Centro de Iniciación Profesional (CIP) de Santurtzi (Bizkaia) durante el curso escolar de 2011-2012 y que actualmente continúa desarrollándose. A través de este proyecto denominado “Tijeras que cortan barreras”, el alumnado de Auxiliar de Peluquería pone en práctica los aprendizajes realizados en el aula prestando servicios de peluquería y estética a usuarios/as con deficiencia psíquica de un Centro Ocupacional del municipio (Ranzari). Tras superar una criba entre 421 proyectos presentados, este proyecto  acaba de recibir en Octubre del 2012 una de las cuatro menciones de honor con las que cuentan los Premios a la Acción Magistral, convocados por octavo año consecutivo por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), la Comisión Nacional Española de Cooperación con la UNESCO y BBVA. En este artículo se abordan, por una parte, aspectos generales relativos al AySS y por otra parte aspectos específicos referidos a la experiencia de implantación del proyecto de AySS en el CIP de Santurtzi.

INTRODUCCIÓN

El AySS es una propuesta socioeducativa innovadora, pero al mismo tiempo sus componentes son familiares y conocidos por todos/as: por una parte el servicio voluntario a la comunidad y por otra el aprendizaje de conocimientos, habilidades y valores que se desarrollan en la escuela y/o instituciones educativas no formales. No obstante, la novedad no reside en cada una de sus partes, sino en vincular estrechamente servicio y aprendizaje en una sola actividad socioeducativa bien articulada y coherente (Rovira y Palos, 2006).

En este artículo se expone el proyecto de Aprendizaje y Servicio Solidario (AySS) que se está llevando a cabo en el Centro de Iniciación Profesional (CIP) de Santurtzi. Las ventajas que ofrece el AySS para favorecer procesos de inclusión y estimular la autoestima hace que se configure como una metodología adecuada para revertir y prevenir procesos de exclusión. De este modo personas tradicionalmente receptoras de intervenciones socioeducativas dejarían de ser destinatarias pasivas de estas propuestas, para convertirse en agentes de cambio social. Pasarían a ser protagonistas de la planificación y realización de acciones solidarias dirigidas a otras personas, capacitándose en destrezas favorecedoras de su inclusión social, reforzando su sentimiento de valía y ofreciendo al resto de la sociedad una imagen positiva y alternativa a los estereotipos habituales (Mendia y Moreno, 2010).

EL APRENDIZAJE Y SERVICIO SOCILDARIO (AySS)

Señas de identidad

Tal y como acostumbra a suceder en tantas otras cuestiones humanas de relieve, no contamos con una definición única de AySS. Sin embargo, y con el ánimo de sintetizar lo que parece más representativo, se recoge a continuación una propuesta de definición y las características que señalan sus aspectos más relevantes.
 
Se puede decir que el AySS es un proyecto educativo o una metodología con utilidad social en la cual la interacción entre aprendizaje y servicio intensifica los efectos de ambos. Es decir,  el aprendizaje mejora el servicio a la comunidad, que gana en calidad de vida y en equidad. Y el servicio da sentido al aprendizaje, al permitir que se transfiera a la realidad en forma de acción. Puig, Batlle, Bosch y Palos (2007) lo definen como una metodología que integra el servicio a la comunidad con el aprendizaje de contenidos, habilidades y valores. El AySS fundiría entonces la intencionalidad pedagógica con la intencionalidad solidaria.

AySS es, en definitiva, un modelo educativo que adquiere sentido a partir de la integración de sus componentes:

  • Aprendizaje: tiene una intencionalidad educativa explícita, vinculada a la adquisición de conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
  • Servicio Solidario: moviliza el interés de sus protagonistas hacia un servicio a la comunidad.
  • Aprendizaje y Servicio Solidario: vincula el aprendizaje al ejercicio de la ciudadanía activa.

Con el objeto de profundizar en la comprensión del Ay SS, a continuación se exponen sus características principales (Puig y Palos, 2006):

  • Estrategia pedagógica innovadora: es una estrategia pedagógica útil para la educación formal y no formal, dirigida a todas las edades y a todas las etapas educativas.
  • Respuesta a necesidades sociales concretas: El AySS concibe el servicio como una respuesta a necesidades reales de la sociedad.
  • Proceso de adquisición de conocimientos y habilidades para la vida: El AySS desarrolla procesos conscientes, planificados y sistemáticos de aprendizaje que relacionan tareas de servicio con contenidos y competencias relevantes, tanto para la educación formal como de la no formal.
  • Método pedagógico activo y reflexivo: El AySS se inspira en una pedagogía de la experiencia, la participación activa, la reflexión, la interdisciplinariedad, la resolución de problemas y la cooperación.
  • Trabajo en red: El AySS requiere un trabajo en red que permita coordinar a las instituciones educativas formales y no formales con las organizaciones sociales que intervienen en la realidad sobre la que se pretende incidir mediante el desarrollo del servicio. Esta alianza permite a las instituciones educativas abrirse al entorno social y a las organizaciones sociales ejercer una influencia formativa. Complementa así la acción de las instituciones educativas, en línea con el concepto de “ciudad educadora” en el que todo el tejido ciudadano ejerce una acción formativa.
  • Impacto formativo y transformador: El AySS incide en el aprendizaje de contenidos intelectuales, emocionales y conductuales; desarrolla competencias aplicables a diversos ámbitos; impulsa el pensamiento crítico y la responsabilidad cívica; transmite valores que fomentan el desarrollo personal y la ciudadanía, y contribuye a mejorar el entorno social.

Los Aprendizajes que promueve el AySS

El AySS tiene sentido en cualquier institución educativa, dentro o fuera del ámbito académico y/o formal, y la razón es porque una de sus principales aportaciones es la mejora de los objetivos pedagógicos que se proponen. El AySS dota de mayor calidad a los aprendizajes aportándoles uti¬lidad directa, haciendo posible el trabajo interdisciplinar y aumen¬tando el rendimiento y la motivación de sus protago¬nistas. El AySS no sólo permite innovar metodológicamente, sino que tam¬bién favorece una auténtica educación integral.

Quizás lo más relevante del AySS es que sus aprendiza¬jes permiten el desarrollo de competencias, integran¬do capacidades, habilidades, conocimientos y valores que se movilizan para resolver situaciones reales de manera eficaz (Rubio, 2008). En definitiva, los aprendizajes que promueve el AySS  (ver tabla 1) se resumen en los cuatro pilares de la educación presentados en el Informe Delors (1996) añadiendo un quinto referido al “emprendizaje”.
 

 

Aprender a conocer

o    Tomar conciencia, analizar y comprender retos o pro­blemas sociales concretos, acciones políticas y actitu­des gubernamentales, sus causas y consecuencias.

o    Conocer la complejidad y riqueza del contexto co­munitario: asociaciones y personas comprometidas en la transformación social.

o    Competencias relativas al desarrollo del pensamien­to crítico: mantener una actitud curiosa ante una realidad compleja y cambiante, analizar y sintetizar información, reflexionar, tomar decisiones, desechar prejuicios…

 

Aprender  hacer

o    Competencias específicas del servicio que se realiza.

o    Competencias y habilidades profesionales.

o    Poner al servicio de la comunidad aficiones y capaci­dades individuales.

o    Competencias relativas a la realización de proyectos: planificar, organizar, gestionar, difundir, evaluar…

 

Aprender a ser

o    Autoconocimiento y autoestima.

o    Autonomía personal.

o    Compromiso y responsabilidad.

o    Esfuerzo y constancia.

o    Eficacia personal y “empoderamiento”.

o    Tolerancia a la frustración, resiliencia.

 

Aprender a

convivir

o    Comunicación y expresión.

o    Perspectiva social y empatía.

o    Trabajo en equipo y las capacidades que supone: dia­logar, pactar, ceder, exigir…

o    Resolución de conflictos.

o    Sentimiento de pertenencia a la comunidad.

o    Prosocialidad y hábitos de convivencia: comprensión, amabilidad, paciencia, generosidad, solidaridad…

o    Compromiso, responsabilidad y participación en la comunidad y cuestiones públicas.

 

Aprender a emprender

o    Capacidad de imaginar proyectos y actuar con crite­rio propio.

o    Planificar, tomar decisiones, actuar, evaluar lo hecho y autoevaluarse.

o    Realizar las acciones necesarias para desarrollar los planes previstos, en el marco de proyectos individua­les o colectivos.

o    Relaborar planteamientos previos o elaborar nue­vas ideas.

o    Buscar soluciones y llevarlas a la práctica.

o    Extraer conclusiones y valorar las posibilidades de mejora.

Tabla 1: Aprendizajes que promueve el AySS (Fuente: Rubio, 2008)

LA EXPERIENCIA DEL PROGRAMA DE  APRENDIZAJE Y SERVICIO SOLIDARIO  EN EL PCPI SANTURTZI

El PCPI de Santurtzi

En el CIP de Santurtzi se desarrollan cuatro  Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI): operario/a de transformación de poliéster, operario/a de fontanería, operario/a de soldadura y auxiliar de peluquería.  Los PCPI tienen como objeto  favorecer la inserción social, educativa y laboral de los jóvenes entre 15 y 18 años que no hayan obtenido el título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ver tabla 2).

 

 Tabla 2: Objetivos de los PCPI

El alumnado de los PCPI presenta a menudo una situación o alto riesgo de exclusión social con las problemáticas que a ello frecuentemente se asocian (fracaso escolar, desestructuración familiar, déficits de habilidades sociales, consumos de riesgo de sustancias psicoactivas, baja autoestima, etc.). De hecho, la población destinataria de estos programas suele ser  el alumnado escolarizado en grave riesgo de abandono escolar y/o con historial de absentismo acreditado, el alumnado desescolarizado (con rechazo escolar y/o con abandono temprano pero que desean incorporarse a los estudios) y/o el alumnado de incorporación tardía al sistema educativo y en edades de escolarización postobligatoria, y con necesidad de acceder rápidamente al mercado de trabajo (generalmente inmigrantes).

Los PCPI tienen una duración mínima de 1.800 horas, distribuidas en dos cursos académicos y constan de tres tipos de módulos:

  • Los módulos profesionales, que desarrollarán las competencias del perfil profesional (tienen carácter obligatorio).
  • Los módulos formativos de carácter general, que posibilitarán el desarrollo de las competencias básicas y favorecerán la transición desde el sistema educativo al mundo laboral (también de carácter obligatorio).
  • Los módulos que conducen a la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (de carácter voluntario).

Con frecuencia han acudido al CIP de Santurtzi  personas, asociaciones etc., solicitando servicios varios a los que el alumnado daba respuesta a través de su trabajo en los distintos talleres. Vecinos/as de la localidad se acercaban al taller de Fibra de Vidrio, Fontanería y Soldadura  solicitando servicios puntuales como arreglos domésticos, arreglos de parachoques, elaboración de canastas de baloncesto… Amigos/as y familia del alumnado de Peluquería también acudían al Centro para recibir servicios de peluquería y estética. De esta forma el alumnado ponía en práctica los aprendizajes adquiridos en el área de taller, tornándose estos más significativos y fomentando considerablemente su motivación. No obstante, el profesorado y la dirección del CIP daba vueltas a la idea de encontrar otra manera de colaborar con la comunidad sin crear ningún tipo de competencia a los/as profesionales de la zona. Y así es como se establece el contacto con Zerbikas, el Centro Promotor de AySS en Euskadi,  desde donde se propone la manera de dar forma a las colaboraciones del CIP con la comunidad.

Fases del proyecto

La intencionalidad de este proyecto es la de proporcionar al alumnado la posibilidad de poner en práctica sus conocimientos y competencias bá¬sicas y profesionales, socializándose estos en un servicio. De esta manera desarrollan a su vez aprendizajes relacionales, refuerzan  positivamente su  autoconcepto y el empoderamiento para afrontar los retos de la vida personal, profesional y social futura. El proyecto se emprende con el alumnado del taller de Auxiliar de Peluquería, quienes todos los jueves realizan servicios de peluquería y estética a los/as usuarios/as del Taller Ocupacional Ranzari que acuden al CIP de Santurtzi.

Es preciso señalar que los proyectos de AySS recorren un proceso constituido por tres etapas. Estas a su vez están “atravesadas” por tres procesos simultáneos: la reflexión, la evaluación y la sistematización y comunicación (Tapia, 2007). Las tres etapas son las de “Diagnóstico y Planificación”, “Ejecución del proyecto” y  “Evaluación y Sistematización finales”. A continuación se procede a exponer el proceso del proyecto de AySS del PCPI de Santurtzi, que actualmente se encuentra en la segunda etapa de “Ejecución del proyecto”.

  • Primera etapa: diagnóstico y planificación.

    Esta primera etapa, va desde la decisión de “hacer algo” hasta comenzar a implementar un proyecto definido. Se puede decir que esta es la etapa de análisis, diagnóstico, toma de decisiones y motivación que incluye el diseño de una planificación realista y concreta.

    Desde el taller de peluquería, se comienza a valorar por parte de la profesora, la posibilidad de realizar unas prácticas reales. Así es como se empiezan a considerar los posibles colectivos que podrían necesitar los servicios que desde el taller de peluquería se pueden ofrecer. Tras tantear varios colectivos se estima la existencia cercana de Ranzari, un Centro Ocupacional del municipio para personas con discapacidad psíquica. Se procede a contactar con ellos para conocer a los/as usuarios/as y educadores/as y para realizarles la propuesta. Se les propone que durante el primer trimestre del año, los/as usuarios/as del Centro asistan al taller de peluquería del CIP donde se les ayudará a mejorar su aspecto físico: higiene de manos, pies, cabello, etc… La idea les parece perfecta.

    Desde ese momento en adelante todo es seguir trabajando para posibilitar que la segunda fase de ejecución se desarrolle lo más favorablemente posible. Las acciones que se llevan a cabo son las siguientes:

    • Reuniones de planificación: En las primeras reuniones se concreta el proyecto pedagógico y aspectos relativos a la organización del mismo: temporalización, el número de usuarios/as de Ranzari que va a ser atendido en cada sesión, la manera en la que se puede hacer partícipe al alumnado de primer curso de Auxiliar de Peluquería,… En estas reuniones también se aborda el cómo se va a presentar el proyecto al alumnado ya que al principio este era un aspecto que inquietaba al profesorado, “No sabemos la actitud que pueden tener algunos alumnos con los usuarios de Ranzari. También nos preocupa el grado de compromiso e implicación en el proyecto y que ambos se mantengan”.

      El alumnado, cuando se les presenta la idea, la acoge con gran entusiasmo y a partir de ahí se comienza a trabajar pedagógicamente su preparación, haciendo hincapié en los contenidos actitudinales.

    • Sesiones específicas previas con el alumnado: Se dedican tres sesiones lectivas para trabajar aspectos actitudinales y motivacionales relativos al proyecto antes de comenzar la fase de ejecución. En una sesión se aborda la temática de la discapacidad, realizando distintas actividades mediante dinámicas de grupo. En otra sesión se procede al visualizado de una película sobre discapacidad. También se realizan unas fichas didácticas facilitadas por Zerbikas mediante las cuales el alumnado reflexiona sobre la manera en que pueden colaborar y aprender prestando el servicio solidario. En estas sesiones preparativas también se trabajan aspectos referidos a la organización y planificación, como por ejemplo el reparto de tareas, la planificación de materiales, la previsión de posibles problemas e incidentes que podrían tener que afrontar, etc.

  • Segunda etapa: Ejecución del proyecto.

    Esta fase, que comienza el 12 de enero del 2012 y en la que actualmente se encuentra el proyecto incluye la puesta en marcha, los momentos de retroalimentación y los mecanismos de monitoreo. La acción y la reflexión, presentes en cada momento, aseguran que signifique un aprendizaje efectivo (Tapia, 2007). Semanalmente se realiza una pequeña puesta en común, en la que educadores/as y alumnado se juntan al finalizar cada semana para valorar la experiencia.

    Tal y como comenta la directora del CIP,

“la experiencia está resultando un éxito. Los chicos y chicas del PCPI se sienten más útiles al tiempo que dan otro sentido y significado a su trabajo. Por su parte, los usuarios de Ranzari acuden con expectación y cierto nerviosismo pero salen contentos y animados. La satisfacción en ambos colectivos se evidencia en la sonrisa permanente de sus rostros”.

Fotografía experiencia    Fotografía experiencia    Fotografía experiencia

El alumnado del CIP está valorando de manera muy positiva la experiencia que está realizando: están viendo como resuelven situaciones; están desarrollando su competencia relacional con clientes/as, se sienten útiles a la comunidad y en concreto a estas personas que presentan diversas deficiencias psíquicas…. En definitiva, están viendo crecer su autoestima además de sentir cómo su motivación e interés hacia el oficio va en aumento: “queremos mejorar las cosas que sabemos hacer y  aprender a hacer más cosas para poder ponerlas en práctica”. A través del blog del CIP (http://www.cipsanturtzi.es/documents/blog.php) también se puede sentir el entusiasmo del alumnado cuando se refieren al proyecto:

“Cada jueves vienen siete personas de Ranzari a ponerse más guapas/os. ¡Nos encanta! ¡Nos emociona! Nos producen mucha ternura porque al principio están cohibidas/os pero luego enseguida empiezan a sonreír. Es una pasada, de verdad….Y esto que hacemos nos hace sentir tan bien que queremos que todo  el mundo lo sepa.  No sólo aprendemos sobre las técnicas de peluquería, también aprendemos de ellas/os y ellas/os de nosotras/os. Nos sentimos útiles, sentimos que lo que hacemos vale para los demás, sentimos que nos valoran y les gustamos….. Y al final, cuando ya están guapas/os como los que salen en la tele, desayunamos juntos y viene el momento de las risas”.

Aun está por concluir esta fase de ejecución para proceder a la evaluación final y sistematización del proyecto. En esta instancia se trata de completar y emitir las conclusiones finales de carácter evaluativo, reuniendo los diversos materiales de sistematización.

CONCLUSIONES

No olvidemos que los centros educativos deben ser lugares en los que las personas se desarrollan integralmente y aprenden a ser competentes, más allá de tener más o menos competencias acreditables profesionalmente (Marhuenda, 2006). Podemos afirmar que este proyecto de AySS se desarrolla claramente en esa línea, no sólo permite innovar metodológicamente, sino que tam¬bién favorece una auténtica educación integral.

Se puede observar cómo los/as alumnos/as CIP, en cierto modo, se convierten en voluntarios/as que prestan sus servicios a un colectivo concreto de personas del municipio al mismo tiempo que se automotivan, mejoran su autoconcepto, encuentran que su aprendizaje tiene más sentido y significado, se sienten más útiles, aprenden a través de su experiencia, aprenden a conocer, a ser, a convivir, a emprender…. El colectivo de personas con discapacidad que recibe los servicios, a su vez, se ve beneficiado en múltiples sentidos: encuentra la posibilidad de salir de su Centro, hecho que no es habitual; de relacionarse con personas jóvenes, charlar, reír; de ver cómo su imagen se ve favorecida a través de los servicios que reciben en el taller de peluquería; de fomentar cierta autonomía; de sentirse acogidos/as; de eliminar etiquetas, etc….

En efecto, a lo largo del artículo se han ido relatando muchos de los aspectos positivos del proyecto que se está desarrollando, no obstante, en este apartado de conclusiones se procede a la exposición (ver tabla 3) de una síntesis de los motivos más relevantes por los cuales el AySS resulta una propuesta socioeducativa a observar en el panorama actual.

En relación a sus protagonistas, el AySS:
 

En relación a sus protagonistas, el AySS:

• Representa, de manera directa, un beneficio mutuo entre quien realiza y quien recibe el servicio.

• Motiva hacia el aprendizaje, que se hace vivencial, crítico y significativo.

• Dota a las personas más jóvenes de un papel prota­gonista y útil tanto en los centros educativos como en la sociedad, devolviendo una imagen positiva.

En relación a institución educativa, el AySS:

• Favorece el desarrollo académico, cívico, ético, per­sonal, social y profesional de los chicos y chicas, y au­menta su rendimiento educativo.

• Supera propuestas educativas y metodologías tradi­cionales.

• Mejora el clima social de la institución educativa.

En relación a las entidades sociales, el AySS:

• Aporta visibilidad a la entidad social y a su misión.

• Permite trabajar conjuntamente y de manera coor­dinada con otros agentes de la comunidad para la mejora de la sociedad.

• Contribuye a que chicos y chicas sean socialmente responsables y, en un futuro, se comprometan con causas solidarias.

En relación a la comunidad, el AySS:

• Potencia el trabajo en red entre las instituciones edu­cativas y las entidades sociales.

• Potencia el territorio como escenario pedagógico, protagonista y destinatario de las acciones educati­vas, y no sólo como recurso didáctico.

• Refuerza el tejido asociativo del territorio.

En relación al ámbito político, el AySS:

• Aumenta la comprensión de la política y las activida­des gubernamentales.

• Favorece un mejor ejercicio de la ciudadanía y la res­ponsabilidad ciudadana.

• Representa una propuesta sostenible, ya que apro­vecha recursos y unifica esfuerzos para dar respuesta necesidades educativas y sociales de un territorio.

 Tabla 3: Motivos por los que poner en marcha proyectos de AySS (Fuente: Rubio, 2008)

Por otra parte, y para finalizar, es preciso subrayar el  Ay SS como metodología muy apropiada para promover la inclusión social. El AySS ofrece una serie de valiosas oportunidades a la hora de trabajar con personas y colectivos en situación o en riesgo de exclusión social.  De manera general, va a favorecer la participación so¬cial de colectivos tradicionalmente receptores de in¬tervenciones socioeducativas, convirtiéndoles en agentes activos, pro¬tagonistas de su cambio personal y de mejoras en su entorno.  Esta participación, por otra parte, provocará que el resto de la socie¬dad abandone una visión estigmatizada de estos/as jóvenes, fomentando además el reconocimiento de su valía personal y el de¬sarrollo de valores y destrezas psicosociales fundamen¬tales para la inserción social y laboral de los/as jóvenes en situación o riesgo de exclusión social (Mendia y Moreno, 2010).

Referencias bibliográficas

Delors, J. y otros (1996). La educación encierra un tesoro (Informe a la UNESCO sobre la educación en el siglo XXI). Madrid: Editorial Santillana.

Marhuenda, F. (2006). “Presentación. La formación para el empleo de jóvenes sin graduado: educación, capacitación y socialización para la integración social”. Revista de Educación 431, pp. 15-34. Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia.

Mendia, R; Moreno, V. (2010). Guía Zerbikas 3: Aprendizaje y Servicio So¬lidario, una estrategia para la inclusión social. Bilbao: Zerbikas Fundazioa.

Puig, J. M., Batlle, R., Bosch, C. y Palos, J. (2007). Aprendizaje servicio. Educar para la ciudadanía. Barcelona: Editorial Octaedro.

Rovira y Palos (2006). Rasgos pedagógicos del aprendizaje servicio. Cuadernos de Pedagogía 357, pp.60-63. Barcelona: Editorial Fontalba.

Rubio, L. (2008). Guía Zerbikas 0: Aprendizaje y servicio solidario. Guía de bolsillo. Bilbao: Zerbikas Fundazioa.

Tapia de Rodríguez, M.R. (2007). Aprendizaje y Servicio Solidario en instituciones educativas y organizaciones juveniles: un itinerario común. Montevideo: Editorial Servicio Cívico y Voluntariado.

1.- Irati Novella Gil es profesora en la Universidad del País Vasco (UPV/ EHU). Licenciada en Pedagogía y Diplomada en Educación Social por la Universidad de Deusto. Máster en Psicología de la Educación por la Universidad del País Vasco. Su trayectoria profesional se ha desarrollado en el ámbito de la Enseñanza (formación profesional y formación ocupacional) y la Educación Social, principalmente con jóvenes y familias en riego o situación de exclusión social. Actualmente desarrolla su labor investigadora en torno a la Pedagogía de la Resiliencia y la intervención socioeducativa con jóvenes en riesgo de exclusión social. Email: iratinovella@gmail.com